martes, 27 de octubre de 2009

martes, 13 de octubre de 2009

TORRE DEL BBVA , SAEZ DE OIZA

TORRE DEL BBVA, SAEZ DE OIZA



UNA

ESQUINA

de

GRAN

IMPACTO












CIUDAD GENERICA

Rem Koolhaas hace una interpretación de la ciudad.
La ciudad genérica es la ciudad liberada. La ciudad contemporanea se despoja de la identidad. Es facil, si se queda pequeña se expande y si se queda vieja se renueva.

En la medida que la identidad deriva de la sustancia física, de lo histórico, de la arquitectura; cuanto mas poderosa sea, más aprisiona, más se resiste a la expansión y renavación. La identidad centraliza, impide la lectura de la periferia.

La ciudad genérica es fractal, una interminable repetición del mismo módulo estructural simple.

Los aeropuertos estan entre sus elementos más singulares y caracteristicos. Son todo lo que una persona media suele experimentar de una ciudad. Al hacerse cada vez más grandes y equipados, estan en vía de reemplazar a la ciudad . Son como barrios de la ciudad Genérica . La fecha /edad de la ciudad Genérica puede reconstruirse a partir de su geometría, ejemplo: planta pentagonal de la década de los sesenta, ortogonal de los setenta etc.

La población en la ciudad Genérica es multinacional y multicultural; gente que va de un lado a otro, lo que explica la insustancialidad de sus fundamentos.

En urbanismo, la gran originalidad está en abandonar lo que no funciona y dar cabida tanto a lo primitivo como lo futurista. La ciudad Genérica es lo que queda de lo que solía ser una ciudad, es la post-ciudad. La calle ha muerto, y el arte público esta en todas partes, como si dos muertes hiciesen una vida. Se pasa de la horizontalidad a la verticalidad, como si el rascacielos fuese la tipología final y la densidad aislada. En la ciudad específica debaten los errores del arquitecto: crear redes peatonales, solucionar la congestión,etc. pero la ciudad genérica solo disfruta de sus inventos : puentes, túneles, … una enorme parafernalia de la conexión. Las carreteras son solo para los coches, las personas se encauzan por verdas, como en un parque de atracciones, como una caricatura grotesca de la ciudad histórica.

La ciudad moderna presenta la muerte del planeamiento. Los edificios pueden ponerse bién o mal.Todos florecen o perecen de manera inpredecible. La población se duplica, se triplicay luego desaparece.

La identidad cuanto más poderosa sea, más aprisiona,
más se resiste a la renovación, expansión.


En política, la ciudad Genérica tiene una relación a veces distante con el regimen. Busca su pasado, la historia es su principal preocupación, su principal industria, la historia como un servicio.

Hay edificios interesantes y aburridos como en todas las ciudades. Su ascendencia se remonta a Mies Van der Rohe “Torre Friedrichstrasse” de 1921, y a las cajas que concibió no mucho después. Mies dispuso su mente a favor de lo aburrido y en contra de lo interesante. Koolhaas se posiciona con distancia irónica; sus arquitectos más audaces aceptan el reto y ahora es dificil encontrar una caja.

Las ciudades demuestran que lo específico es inmutable y lo genérico es la ciudad liberada. Mies entendió que la arquitectura era genérica, sirve para todo y el interior puede mutar.
Los edificios en la ciudad Genérica dependen de la industria del muro cortina, de los adhesivos, y convierten al edificio en camisa de fuerza y tienda de oxígeno. Las uniones se encuentran pegadas, cuenta la intención, no el rigor constructivo. Es el triunfo del pegamento. No hace falta la lógica de la construcción.

jueves, 8 de octubre de 2009